Siguiendo un poco la historia, el techo verde más viejo del mundo data del año 500 A.C. Del mismo modo, en Europa a partir de los años 60 se empezaron a ver los primeros techos verdes, copiando la moda en ese momento en Estados Unidos. Igualmente, el concepto ha evolucionado mucho y difiere bastante de las ediciones más reciente y más aún de ediciones más antiguas. Debido al avance de la tecnología es más habitual poder ver techos verdes o cubiertas verdes en la ciudad.
Se trata sin duda de una iniciativa única y una apuesta segura en lo referente a la mezcla de la biodiversidad y los espacios verdes con un hábitat metropolitana, con edificaciones respetuosas con el planeta.
¿Qué es un techo verde?
Un techo verde es un sistema añadido en la cubierta de un edificio que facilita crecer la vegetación. Para que lo entendamos y con definición propia, la cubierta de un edificio es «es un elemento constructivo que protege a los edificios en la parte superior y, por extensión, a la estructura sustentante de dicha cubierta, funcionando como protección contra agentes atmosféricos.»
Según el tipo de techo verde y la cubierta de la edificación, las plantas que conforman el techo verde pueden ser de tipo modular o tener capas drenantes. Sean de un tipo o de otro, los techos verdes y las cubiertas verdes deben tener ciertas características, como son una impermeabilización de la superficie que asegure que no se producirán filtraciones hacia la edificación principal así como un sistema que «repela» las raíces de las plantas, de modo que la estructura se mantenga siempre segura y evitar daños funcionales y/o estructurales.
En la actualidad existen diversas tecnologías que ayudan a fomentar y desarrollar los techos verdes. Uno de los más utilizados es el sistema de capas, que permite construir distintas secciones verdes donde cada capa tiene una función, de tal modo que interaccionen como un tejido complejo donde se distingan perfectamente las capas florales, vegetales o plantas de las capas de drenaje y las capas de contención.
Tipos de techo verde
Existen 2 tipos principales de techos verdes, distinguidos por la proporción de la vegetación usada (espesor de sustrato, consistencia y tamaño de la vegetación). Así, encontramos los techos verdes intensivos y extensivos, siendo los primeros los que mayor proporción de vegetación usa.
Un techo verde intensivo requiere una mayor cantidad de trabajo ya que se tratan de superficies de vegetación más extensas. Además, lo normal es encontrar distintos tipos de plantas y especies, por lo que será más difícil de cuidar de manera individual y de manera conjunta. En este sentido, hablamos de un jardín en toda regla.
Por otro lado, un techo verde extensivo normalmente se deja crecer de manera natural y salvaje sin limitaciones. De este modo, se auto-gestiona como en la propia naturaleza. Eso si, necesita alguna serie de cuidados como un buen sistema de riego, una rutina para quitar hierbas y una buena fertilización todos los años. Normalmente el cuidado de los techos verdes extensivos se realiza de manera anual, no como los techos verdes intensivos que necesitan un cuidado continuo.
Ambos tipos de techo comparten la necesidad de un sistema de capas, el cual establece una referencia para el cuidado y mantenimiento del techo verde. Radica en la utilización de diversos tipos de capas, utilizando esteras u otro tipo de materiales que aceptan retener los nutrientes y de forma simultanea desechar los subproductos de desecho. Por medio de este sistema de capas, se reproduce un perfil de suelo que estimula el desarrollo de drenaje dando permiso a que el líquido se filtre de manera segura a la vez que nutre a las plantas.
Beneficios de los techos verdes
Los techos verdes tienen muchos beneficios, tanto para los habitantes del edificio o vivienda como para el resto del complejo:
- Se disminuye la proporción de ruido que llega al interior de la vivienda, ya que los techos verdes crean una barrera acústica.
- Al estar el techo cubierto de plantas, se crea una capa de contención que permite que la cubierta dure mucho más tiempo al no estar directamente expuesta.
- Se disminuye la cantidad de energía necesaria para calentar una vivienda, por lo que a la larga supone un ahorro.
- Supone una optimización estética y una optimización energética, por lo que supone una revalorización de la vivienda.
- Mejora la calidad del aire ya que los techos verdes absorben la partículas en suspensión que hay en el aire y el CO2 que se acumula en el ambiente.
- Los techos verdes ofrecen la oportunidad de crear huertos ecológicos.